miércoles, 19 de junio de 2013

Sí yo decido contar la verdad, tú no tienes porque juzgarme.

 
Y aunque a nadie le importe este tema tanto como a mí, debo sacarlo, quiero que tú (tú sabes que eres tú) lea todo tal y como pasó, a veces prefiero escribir en lugar de decirte, soy medio torpe, me trabo y al final no digo nada, pues nada de lo que digo tiene sentido.

Por cierto la imagen no tiene mucho que ver, pero es graciosa.

Desde hace tiempo he querido contar esta historia, pero no sé ni como empezar, es más a veces dudo en si es buena idea plasmarla aquí, en el blog, no sé si es bueno quejarse de las personas, las situaciones o de la vida en general.

Pero creo que escribirlo acá, me permitirá verlo de diferente perspectiva, desahogarme y llenar otra entrada de este blog con mis dramas.

Sé de antemano que no que sido lo más ‘buena’ en esta vida…pero siempre trato o al menos pienso en mi moral (que según la RAE es: perteneciente o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista de la bondad o malicia.), nadie me ha dicho que es lo correcto o incorrecto, no creo que haya algún humano que lo tenga muy claro, pues hay cosas obvias y cosas que todos pondríamos en duda, por eso mi vida se rige por medio de porcentajes, o una balanza, entre el bien y el mal.

Ha ha ha toda esta introducción es para, presentar el post dedicado a mi debraye-amoroso-emocional…creo yo que es un poco largo, por lo que lo dividiré, en varias partes, así ustedes no se cansan de leer y a mí no se me quema el cerebro.

Presento

El primo incómodo

Parte I

Hace unos muchos ayeres (aproximadamente 3 años) yo me despedía de mi relación más larga que he tenido, la relación fue con un ‘chavito’ que conocí en el CCH (mi adorado Colegio de Ciencias y Humanidades), a quien le entregué un año y medio de mi vida (que en la actualidad la veo como la relación más fea, tóxica y violenta que he tenido, en realidad ya ninguna es así)   pero ya lo olvidé, ¿Abraham?, ¿quién?, ¿cuál? (atrás fantasma de mi pasado *con látigo en mano*).

Bueno, la verdad no quiero recordar porque se acabó (efectivamente, no terminamos NADA bien), pero se llamó Andrea (por si tenían duda).

En aquella época, un poco después que él, yo conocí a Ranma (nombre alterado), es mi vecino, otro ‘chavito’ un año  más grande que yo (pero muy tonto), muy buena ‘onda’, que sin duda alguna me atrajo tanto física como emocionalmente, y yo tratando de llenar un vacío quería tener alguien a mi lado, quien me distrajera, me hiciera reír, en fin que su presencia fuera agradable para mi ser y me hiciera un bien propio (¡qué egocéntrica soy!) , en él (debo admitir) lo encontré, nunca creí hacer las cosas que hice con él, todo se resume en: raro, gracioso, feliz, malo, malo, malo….feo.

Nunca fuimos nada, nunca fue formal, nunca fue en público, pues él…TENÍA NOVIA (ya ven soy bien inteligente, que siempre me doy cuenta de todo).

Tal vez fue de manera inconsciente (el no darme cuenta) pues lo único que quería era experimentar ‘estar del otro lado’, pues por si lo están olvidando Abraham me engañó (sí, léase con eco me engañó)

Muy muy muy muy dentro de mis entrañas esperaba que Ranma me dijera que me quería, que iba a dejar todo a un lado y que yo me quedase a su lado (jajajajaja ilusa), pero no…no lo hizo, incluso cuando su novia lo descubrió (leyó las conversaciones en FB e hizo un ‘Señor Drama’), él se porto taaaan vil, taaaan egoísta que yo…terminé por odiarlo.

Nuestra ‘corta’ amistad tuvo un punto ‘final’ (temporalmente, por eso las comillas), pero no, no era el final de hecho, solo era el comienzo.

PD: Yo no sabía de su novia y no, no fui tan ilusa, me gusta exagerar y ya deberían saberlo.

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