¡Aaay! No sé pero me encanta mi título, no es tan pensado jaja
pero me gusta.
Bueno retomemos la idea, cuando yo comencé a odiar a Ranma
(incluso hice una secta en su contra con mi mejor amiga,Talia), su novia, sí,
ella me mandó un mensaje ofensivo y ligeramente amenazador pues casi me dijo que me golpearía (y lo digo porque es karateka, según Edgar) en lugar de que
me retará a un duelo pokemón como la gente normal (tan anormal ella), no lo
hizo, no, no me asusté, no contesté, NO hice nada, pensé en contestarle
corrigiendo sus errores ortográficos pero no lo hice, porque aunque yo estaba ofendida, pero ella fue la más afectada, ¿yo?, sólo un poco, mi corazón ya era parcialmente de
piedra así que el sentirme mal o culpable no fue por mucho tiempo.
Y repito: ¡No fue mi culpa!
Yo creo que Ranma fue quien en la balanza de la vida (mi
vida, ahora tuya) fue quien tenía más culpa (no me hago la víctima), pues yo
estaba soltera, más soltera que Hilda y Zelda Spellman y no le rendía cuentas a
nadie jajaja, sin embargo la karateka (su novia) creyó que la devora hombres
había sido yo y quien llevó a Ranma al camino de la infidelidad (ja já)
A veces pienso que apuntarle en la cabeza con una pistola amenazando
que algo saldría mal sino me besaba, fue
una mala idea *sarcasmo*
Está claro que yo no le obligué a que la engañara conmigo
(ya algo andaba mal en ellos), yo sólo fui como soy y se enamoró (EXAGERADO)
Él tan diva, tan reina, me eliminó y no volvió a dirigirme la
palabra en un buen tiempo (4 meses aproximadamente) pero yo seguía con mi secta
en su contra, así que realmente no me importo, es más ningún hombre me
importaba (de manera sentimental).
Como se imaginaron, él tan obsesionado conmigo (esta vez no
exagero tanto), me mandó un mensaje por Facebook, aquí todo comenzó de nuevo…
Sin embargo está vez Ranma me pidió disculpas, básicamente
por –inventar cosas que no- y culparme de todo y diciendo que sólo lo hizo
porque: No quería perder todo lo que tenía...tenía…tenía.
*Claro como a mí me encanta quedar mal*
No le tomé mucha importancia, pues como dicen ‘cada quien
sabe lo que hace’, no puedo negar, él y yo nos entendemos mucho, digo, tenemos
pensamientos similares y podíamos hablar de cualquier cosa…así que el volvernos
amigos fue algo ‘obvio’, así pues comenzó a contarme de sus *aventuras* que
había tenido con otras mujeres aún andando con la karateka y me echaba la culpa
de sus cosas, pues decía que por mí empezó a engañar a su novia
(jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja esos hombres son unos
loquillos).
Cabe aclarar mi querido lector que yo tengo un sinfín de
conversaciones sobre sus infidelidades y que a veces cuando la karateka viene y
me ataca, tengo tantas ganas de redactarle como su novio la ha engañado miles
de veces e imprimir mis conversaciones pero no, tengo razones para no hacerlo:
1º ¿Imprimir eso? Y hacer que corten más árboles por su
culpa, bah! No lo merece.
2º Creo que es mejor que ella se dé cuenta por sí sola, que
vea quien en realidad es su adorado amor, aunque como dice ella * no me importa llevarme a Ranma entre la patas* asco de lenguaje, y un poco, poquito machista.
Cuando yo empecé a salir con Giovanni (mi ex novio), Ranma comenzó a hostigarme de nuevo…diciendo que entre más le decía que no, en él, aumentaba
su locura incluso me dijo que entre más cursi soy le atraigo más._. (los hombres
nunca saben lo que quieren), empezó a buscarme, mandarme mensajes, iba a mi
casa en la madrugada, hacía todoooo para que yo le fuera infiel a mi (en ese
entonces) novio.
Que realmente nunca le fui infiel (al menos con Ranma), sólo
con alguien le fuí infiel y sí, bueno, fue con Ryoga.
¿Quién es Ryoga y qué tiene que ver con Ranma y el título de
mi cuento?
Pues antes de contar mi historia con Ryoga, tienen que
saber, que sí, Ranma y Ryoga son primos.
Y no me importa, pero a veces ya no lo tolero.
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